La moda se ha considerado como el mero atavío, el simple capricho personal por verse "bien". Lo cierto es que el esplendor de las civilizaciones se manifiesta a través de la magnificencia del vestido, así como en cualquier otra manifestación humana. El escritor francés Marcel Proust definió a la moda como "el lujo distintivo, refinado y sutil de una civilización". De esta manera puede entenderse por qué la transformación del vestido femenino, durante los cuarenta años transcurridos entre 1890-1930, es producto de la crisis de fin de siglo.
En un instante se modificó la indumentaria de una manera más ostensible que en los veinte siglos precedentes. Como el arte que daba vuelcos sorprendentes ante el horizonte del nuevo siglo, el vestido comenzó una revolución digna de la fantasía más creativa y refinada.

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vestimenta femenina

vestimenta femenina francesa